Cómo reducir las quejas de spam en tus correos electronicos transaccionales

Los correos electronicos transaccionales están a la orden del día. De hecho, son tomados en consideración en prácticamente todos los planes de marketing que se crean.

Sin embargo, es posible que se topen con un desagradable problema. Y es que, desafortunadamente, en ocasiones los envíos transaccionales acaban en la carpeta de ‘spam’, es decir, son considerados como correo basura.

No hay una fórmula exacta y efectiva que garantice al cien por cien que los emails transaccionales no van a acabar en la carpeta de ‘spam’ ya que esto depende, única y exclusivamente, de los criterios del receptor.

No importa si el contenido no es estrictamente comercial o si no vulnera ninguna ley. Si dichos correos transaccionales les resultan molestos o no le inspiran confianza por cualquier motivo, hay poco que hacer.

Con total seguridad, llegar al 100% de aceptación de los correos transaccionales enviados es imposible. Sin embargo, pueden llevarse a cabo un buen número de acciones enfocadas a reducir las posibilidades de que se les ponga la etiqueta de ‘spam’ y que se presenten quejas contra la empresa que los envía.

Fundamentalmente, de lo que se trata es de ponerse en el lugar del usuario cuando recibe correos electronicos transaccionales y tratar de aportarle siempre algo de valor.

A continuación, vamos a explicarte todo lo que debes hacer para que tu email transaccional sea un éxito y los contenidos que tanto te ha costado crear no acaben en el cubo de la basura o, mejor dicho, en la carpeta de correo no deseado.

1. Permite que los usuarios puedan controlar la recepción de Emails Transaccionales

Evidentemente, lo primero que hay que hacer para vislumbrar el éxito de tus emails transaccionales es ganar la confianza de los clientes, usuarios o, en resumen, el público general al que va dirigida. ¿Cómo? Sin duda, el mejor modo es siendo claro desde el primer momento.

En este sentido, es importante informar a los receptores de la periodicidad con la que quieres enviarles correos transaccionales (a diario, semanalmente, mensualmente, etc.). De esta forma, ellos sabrán de antemano el número de correos que van a recibir y se reducirán las probabilidades de quejas por ‘spam’.

Por su parte, aunque pueda resultarte duro o difícil, es de vital importancia que reflejes claramente una opción por la que los receptores puedan cancelar la suscripción a los correos electrónicos transaccionales que reciben de tu empresa.

Esto se debe, principalmente, a que siempre es mejor la cancelación de la suscripción que la marca de ‘spam’. Además, incluyendo esta opción, generarás un mayor grado de confianza en los receptores, lo cual también resultará positivo a medio y largo plazo.

2. Especifica claramente quién hace los envíos transaccionales y por qué

Ten la certeza de que el público en general desconfía sobremanera de aquellos correos electrónicos transaccionales que llegan a su bandeja de entrada y que proceden de personas o empresas que desconocen.

De hecho, cuando los reciben, la opción instintiva que se les pasa por la cabeza es la de marcarlos como ‘spam’, lo cual sucede en la inmensa mayoría de los casos.

Por lo tanto, cuando afrontes tu estrategia de email transaccional, asegúrate de que en cada uno de los correos aparezca claramente quién es el sujeto que lo envía y, además, que los datos sean descriptivos y detallados.

Asimismo, es importante que incluyas una dirección válida a la que los receptores puedan escribir si tienen alguna duda. También puedes usar el propio nombre de tu empresa como remitente.

También es de vital relevancia que el contenido de los correos transaccionales que envíes coincida con lo afirmado en el Asunto.

Es decir, si, por ejemplo, envías un email transaccional titulado ¨Restablecimiento de contraseña¨, no aproveches para llenar el espacio de elementos publicitarios. Y es que, si lo haces, lo más probable es que el receptor se sienta engañado y acabe marcándote como ¨spam¨. Honestidad ante todo. 

3. Incluye siempre contenidos útiles en tus correos electrónicos transaccionales

Está claro que el concepto de valor en los correos transaccionales es algo difícil de definir. Sin embargo, analizando algunos sencillos datos, puedes empezar a hacerte una idea de si estás acertando en este sentido.

Por ejemplo, debes investigar el porcentaje de ocasiones en el que tus envíos transaccionales se abren o el número de veces que se hace clic en los enlaces. Esto puede arrojar mucha luz al respecto.

Una forma muy evidente de conseguir que tus correos transaccionales aporten valor es satisfaciendo las expectativas de los receptores al, por ejemplo, realizar una operación en tu portal.

Y es que, si tardas en enviar el email transaccional de confirmación después de que hayan efectuado una compra, tu imagen puede acabar mal parada. Si lo haces bien, las probabilidades de que abran otros contenidos en el futuro crecerá exponencialmente. 

4. No dejes de hacer pruebas en tus Email Transaccionales

Antes de proceder al envío de los correos electrónicos transaccionales, asegúrate de que todo está bien. En este sentido, tómate tu tiempo al comprobar que los enlaces son correctos y que no hay faltas de ortografía.

Un buen modo de efectuar esta comprobación es enviarte el email a ti mismo, aunque también hay herramientas que pueden ayudarte al respecto. Este es un paso básico para evitar la temida marca de ¨spam¨.

Una vez que hayas verificado los envíos transaccionales que vas a enviar, empieza a realizar pequeñas pruebas para ver cómo reaccionan los receptores.

Si compruebas que, en estas pequeñas muestras, hay síntomas de que no se están abriendo todo lo que deberían o que están siendo mandados automáticamente a la carpeta de ¨spam¨, vuelve a revisarlos. Puede que se te haya escapado cualquier detalle que haga desconfiar a los usuarios.

5. Supervisa la tasa de ¨spam¨ de tus envíos transaccionales

A estas alturas, seguramente ya sepas bastante bien que Doppler Relay es capaz de efectuar un seguimiento de los correos transaccionales que envías y que te ofrece datos muy interesantes como, por ejemplo, la tasa de apertura y de ¨spam¨, es decir, el porcentaje de usuarios que lo considera correo basura.

Asegúrate de efectuar revisiones periódicas de la información y de llevar a cabo exhaustivos análisis para corregir errores y poner los pies en la senda correcta.

6. ¿Está todo claro en tu Email Transaccional?

Queremos proponerte, para terminar este artículo sobre las quejas de ¨spam¨ en los correos electrónicos transaccionales, un breve listado de aspectos que debes tener en cuenta para que todo salga perfecto. Si puedes responder a todas estas cuestiones con un sí, estarás haciendo todo lo posible para alcanzar el éxito.

  • ¿La infraestructura de envíos transaccionales está bien configurada?
  • ¿Has especificado claramente al receptor la frecuencia con la que quieres enviarle tus correos transaccionales?
  • ¿Has ofrecido la posibilidad de que cancele su suscripción a tus correos electrónicos transaccionales?
  • ¿En cada email transaccional que envías aparece claramente quién lo envía?
  • ¿Has incluido una dirección válida a la que los usuarios puedan responder a tus correos transaccionales en caso de necesitarlo?
  • ¿El ¨Asunto¨ de los correos transaccionales guarda realmente relación con los contenidos?
  • ¿Los enlaces de tus envíos transaccionales dirigen a la web correcta?
  • ¿Has eliminado todos los posibles errores tipográficos y ortográficos de tus correos electrónicos transaccionales?
  • ¿Estás usando las herramientas adecuadas para efectuar el seguimiento de tus envíos transaccionales?
  • ¿Analizas con frecuencia los datos de tus envíos?

En definitiva, si tienes bajo control todas estas cuestiones y sigues los consejos que te hemos dado para redactar tus correos electrónicos transaccionales, puedes estar seguro de que las quejas por ‘spam’ se reducirán al mínimo. Y es que, aportando valor y dando control al receptor, los envíos transaccionales suelen ser todo un éxito.

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Etiquetas: spam,
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