Cómo aprovechar el Email Transaccional para fortalecer tu marca

La creación y consolidación de una imagen de marca, es conocido como branding, y es una de las principales tareas para cualquier empresa. 

Independientemente del tamaño de tu empresa, los clientes y usuarios valoran muy positivamente todo aquello que resulta fácil de asociar con tu marca. 

Los colores de tu web, la estructura del contenido o la manera en que te ponemos directamente en contacto con ellos definen, en gran medida, lo que van a esperar de nosotros.

Dentro de este inmenso universo, el email transaccional se destaca como un poderoso y relativamente poco desarrollado recurso para el e-commerce, aplicación o sitio web. 

¿Qué es el Email Transaccional?

En los comercios electrónicos, tanto si esta es la principal vocación de la empresa como si se trata de un canal complementario (por ahora), al proceso de finalización de una compra le sigue el envío de un correo electrónico confirmativo.

Este email recibe el sobrenombre de transaccional porque es el que sucede a la transacción propiamente dicha. Hasta aquí todo normal, entendiendo que el correo en cuestión no pasa de ser una suerte de aviso de que todo ha salido correctamente.

En los últimos años, los expertos en branding han puesto el acento en que no tiene ningún sentido prescindir de tan importante vía de comunicación con el cliente.

¿Sabías que el correo de confirmación de una compra goza de un grado de apertura y lectura superior al 75%? Por decirlo de otra manera, cuatro de cada cinco emails transaccionales que se envían son leídos por los clientes.

Esto es algo muy lógico porque la gran mayoría de compradores desean constatar que su pedido ha sido procesado sin problemas y revisar los parámetros del mismo. ¿Qué sentido tiene desperdiciar semejante canal?

Las firmas de e-commerce tienen, pues, la obligación de utilizar este espacio para reforzar su imagen ante los clientes y, de paso, dar visibilidad a otros productos o servicios que puedan serles de interés.

Evidentemente, esta tarea debe seguir ciertas pautas para que sea verdaderamente eficaz. ¡Vamos a verlas! 

Fidelización y éxito comercial

Fidelizar a un cliente o comprador ocasional es un reto mayúsculo y no siempre fructífero. Los emails transaccionales son un primer paso en una estrategia mucho más amplia.

Tenemos que dar motivos a los compradores para que repitan y, en el caso de ofrecer un servicio especialmente recurrente, conseguir que nos vean como su opción preferente para volver a comprar.

Las cualidades o calidades de nuestros productos son decisivas pero la manera en que nos relacionamos con los clientes puede decantar la balanza a nuestro favor.

La personalización, la profundidad y amenidad de los contenidos y el interés por corresponder las necesidades de los clientes sin caer en la asfixia publicitaria, ejes de esta campaña de branding.

Cómo se construye un buen Email Transaccional

Esta es la pregunta del millón y que vamos a tratar de responder de la manera más gráfica posible. Si el cliente no se ha encontrado nunca antes con un correo especialmente detallado, resulta mucho más sencillo despertar su interés en nosotros.

Por lo tanto, un primer elemento a tener en cuenta es que el email tiene que ser relativamente impactante, dejando claro desde un primer vistazo que no se trata de un correo confirmativo al uso.

Para los usuarios que están acostumbrados a recibir mensajes que se limitan a recoger los datos de la operación, quedará claro que nosotros tenemos algo más que ofrecer.

Por supuesto, este correo no se tramita de manera individualizada para cada cliente, a pesar de que pueden incorporarse elementos variables que resultan más llamativos para unos usuarios que para otros. Estos emails se programan y se envían automáticamente cuando la compra se ha procesado con éxito.

Por lo tanto, no tendrás que dedicar mucho tiempo a esta cuestión una vez hayas construido la plantilla a utilizar para estos casos. De igual manera, el envío transaccional puede vincularse a todo tipo de acciones en la página web que requieran de la confirmación por parte del cliente (suscripción a la Newsletter, cumplimentación del formulario de contacto…).

Las claves del Email Transaccional

El correo transaccional debe condensar los valores de nuestra empresa y hacerlo de manera agradable y memorable para el lector, que recordemos que no tiene por qué esperar nada parecido. ¿Qué es aquello que hace que nuestro negocio sea único y cómo puede atraer esto al cliente? 

Analiza en profundidad tu empresa y selecciona aquellos elementos que puedan resultar de más interés. Hablamos, por ejemplo, de productos o servicios estrechamente relacionados con la última compra realizada por ese usuario.

Gracias a los sistemas de obtención de datos, construir un buen Email Transaccional es una tarea es bastante sencilla y altamente efectiva. No olvidemos que estamos mostrando información muy concreta a un cliente predispuesto hacia ese tipo de contenidos.

El segundo aspecto a valorar, que ya ha sido introducido con anterioridad, es el diseño de ese mensaje tan potente. No podemos quedarnos en introducir una suerte de membrete corporativo, hay que construir un espacio que deje bien claro que se trata de algo único.

Jugar con letras de diferentes tamaños, resaltar algunas palabras (con fuerte contenido comercial), utilizar temas generales que guarden la máxima relación con la página web o incluir algunas imágenes pueden contribuir a retener la atención del lector.

Eso sí, no olvides que no estás creando un anuncio sino un correo de confirmación. La sutileza tanto en la formulación del mensaje como en el volumen de contenidos es fundamental para hacer branding inconscientemente.

Refuerza la confianza en tu empresa

El branding no deja de ser una filosofía que se base en la mejora de nuestra imagen en el mercado. En este sentido, pocas dudas caben de que la transmisión de confianza es uno de los elementos más asociados con una buena imagen de marca.

Los usuarios pueden visitar muchas webs pero solo compran, por norma general, allá donde tienen la sensación de estar haciéndolo con proveedores seguros y fiables.

¿Cómo alimentamos esta sensación? Si conseguimos que el posible cliente se sienta respaldado a lo largo de las diferentes acciones que lleva a cabo en la plataforma, su valoración en general del servicio ya estará mejorando antes incluso de contratar nada.

Introduce datos interesantes y personales en los correos (información sobre consultas o compras realizadas previamente) porque ello demuestra cercanía.

Los beneficios a corto, medio y largo plazo

Es posible que pienses que esta estrategia de branding tardará en arrojar los resultados esperados. Esto es una verdad a medias. Efectivamente, los efectos más positivos se verán en el largo plazo, cuando hayamos fidelizado a un buen número de clientes y nuestra imagen como empresa ‘online’ esté notablemente consolidada.

Pero antes de llegar a esta meta tan deseable, tu negocio ya experimentará mejoras en absoluto desdeñables, tales como un incremento constante de las visitas y de las operaciones realizadas. ¡No pierdas de vista que estarás exprimiendo un recurso del que hasta ahora habías prescindido casi por completo!

A corto plazo, los clientes que tienen un primer contacto con nuestro negocio se llevarán una impresión más favorable que si no se hubiera trabajado el email transaccional. Esto ya es un beneficio importante y sostenido en el tiempo, tal y como hemos analizado con anterioridad.

A medio plazo, tal vez en el margen de pocos trimestres, el flujo de transacciones realizadas a través de nuestra web mejorará en comparación con los datos que se habrían obtenido de no haber implementado esta estrategia.

Y es que, si se construye una experiencia de compra más completa y a la medida de cada cliente, es cuestión de tiempo que los beneficios salgan a relucir.

Una relación más estrecha 

De todo lo anterior se colige que el email transaccional es una poderosa herramienta para mejorar la relación con el cliente.

Vamos a estar más en contacto con él y lo haremos de una forma que resulta menos invasiva que el envío de correos publicitarios que llenan su bandeja de entrada y acaban, muchas veces, en la papelera de reciclaje.

De hecho, es posible que, a través de este contacto efímero pero sistemático, despertemos el interés de los usuarios en leer el resto de comunicaciones que les hagamos llegar.

Con un sencillo mensaje de validación y ampliación de la información, abrimos la puerta a una comunicación más fluida y rentable en el futuro.

¡Que se incrementen las ventas es solo cuestión de tiempo! 

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