Maneras de convertir tus aburridos Emails Transaccionales en inolvidables

Está claro que los emails transaccionales son indispensables para cualquier negocio que opere a través de Internet.

Sin embargo, cuando se convierten en meros recibos de operaciones realizadas entre tus clientes y tu empresa, no aportan ningún valor añadido, lo que dificulta la fidelización.

Pero ¿sabías que es posible dar un toque divertido, informativo y personalizado a tus emails transaccionales para hacer que sean más efectivos?

De esto es de lo que vamos a hablar en este artículo. Además, te vamos a explicar cómo hacerlo de forma muy sencilla, así que presta atención.

Recomendar productos relacionados

Si solo envías, mediante la fórmula del email transaccional, mensajes imperativos, recibos de compra e información similar, es muy fácil que acabes perdiendo la oportunidad de fidelizar al cliente y que, la próxima vez que necesite comprar algo, vaya a encontrarlo en la competencia.

En este sentido, es importante, antes de ir más allá, tener presentes estos conceptos a la hora de ponerse a redactar:

  • Ten en cuenta la última acción del usuario en tu página web. Puedes esperar para tratar de volver a interactuar con él, aproximadamente, una semana.
  • No te explayes. Debes ser concreto y conciso al redactar el contenido y seguir una estrucura sencilla.
  • No te olvides de la personalización. El correo debe estar firmado por ti o por alguien de tu compañía y dirigirse exactamente a la persona que lo va a recibir, con nombre y apellidos.
  • Presta atención al comienzo. El título y las primeras líneas del mensaje son los elementos que deben empujar al receptor a seguir leyendo. Si no tiene ‘gancho’ te será muy complicado.

Lo que conseguirás, siguiendo esta fórmula, es establecer una conexión emocional directa entre tu marca y el usuario y animarle a que vuelva a confiar en ti a la hora de comprar otros productos relacionados con el que ya tiene o diferentes. Sin duda, se trata de un mecanismo para fomentar la venta cruzada muy efectivo.

Enlaces profundos e inteligentes

Esta parte va destinada a motivar la tasa de conversión de los receptores de tus emails transaccionales.

Evidentemente, es muy posible que, dentro del mensaje, haya una invitación a hacer clic en un link, por lo que te interesa lo que vamos a decir.

Lo cierto es que, por lo general, los usuarios suelen ser bastante poco receptivos a seguir enlaces, y menos aún cuando se les plantea un proceso demasiado metódico que le va a llevar algunos minutos completar.

Por este motivo, trata de incorporar menos enlaces pero que, a la vez, estos sean más inteligentes, es decir, que aporten más.

Por ejemplo, imagina que quieres invitar a tus clientes mediante tus correos transaccionales a que valoren tu servicio después de una compra. Para ello, vas a emplear una escala de uno a cinco, en la que uno es la peor valoración y cinco la mejor.

En lugar de hacer que el usuario acceda a un link y, posteriormente, rellene la encuesta, pon cada número a modo de hipervínculo directamente en el correo. Cuando este haga clic en la valoración que te quiere dar, haz que se redirija a un determinado contenido que, a poder ser, le genere impacto.

Por un lado, obtendrás información acerca de la calidad de tu servicio y, por otro, harás que el cliente vuelva a visitar tu página web y descubra algo novedoso.

Fomenta las recomendaciones

Sin duda, el gran punto fuerte de los correos transaccionales es que suelen llegar al cliente en el preciso instante en el que compra un producto o servicio.

Por lo tanto, si lo recibido cumple con sus expectativas, se encontrará en un momento de predisposición absoluta a volver a confiar en ti o a recomendarte a sus allegados. Y tienes que aprovecharlo.

¿Cómo? Lo mejor es incluir dentro de los emails transaccionales botones y enlaces para que puedan invitar directamente a sus conocidos a participar.

Sin embargo, a pesar de que, como ya hemos comentado, existe predisposición a hacerlo, es difícil que lo hagan ‘por amor al arte’, es decir, sin esperar nada a cambio.

Por lo tanto, te encuentras en el dilema de tener que ofrecerles algo, pero no sabes qué. Puede que pienses que no estás en un momento para ofrecer descuentos directos, pero tal vez sí indirectos.

Por ejemplo, puedes dárselos si la persona a la que envían la invitación se registra y compra un producto. También puedes crear un programa de lealtad y fidelización mediante el que obtengan puntos que, posteriormente, se traduzcan en mejores precios.

Este es un truco bastante antiguo y muy conocido en el mundo del marketing. Sin embargo, esto no quiere decir que no sea efectivo, sino todo lo contrario. Y es que se trata de aprovechar, en el momento adecuado, una ‘debilidad’ del cliente para lograr una nueva venta.

Haz que tus clientes se sientan bien

Puede que te parezca fácil, simple o cualquier otra cosa, pero lo cierto es que esto es lo más complicado y lo que mayor esfuerzo te generará ya que deberás trabajarlo todos los días.

Puedes utilizar alguna broma para dar comienzo al correo. Por ejemplo, se nos ocurre que comenzar con un “¡Gracias por ayudarnos a alimentar al equipo de XXX!” puede ser una buena opción que, probablemente, arrancará una pequeña sonrisa al lector.

Asimismo, incluir algún emoticono, aunque siempre sin abusar, también te ayudará a transmitir complicidad.

También puedes aportar algún consejo al final del todo. En este sentido, si alguien ha comprado un celular en tu tienda, no olvides recordarle que “hasta el cristal de la pantalla más resistente puede quebrarse, por lo que, si eres un poco torpe, no olvides echar un vistazo a nuestro catálogo de fundas”.

En definitiva, un trato cercano y amigable que puede traducirse en una mejor percepción de tu tienda online y en una nueva venta, que es de lo que se trata.

Como habrás comprobado, los emails transaccionales pueden aportar a tu estrategia de marketing mucho más de lo que imaginas. Solo tienes que atreverte a sacarles todo el jugo.

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