Antes de comenzar el artículo de hoy, quisiera destacar que si tienes una cuenta en Doppler Relay no tienes que preocuparte por calentar o preparar tus IP’s, ya sea porque utilizas la IP compartida o tienes una IP dedicada.

Nosotros nos encargamos de que todas las IPs estén preparadas para tus envíos. Pero en el caso que no tengas una cuenta en Doppler Relay, el post de hoy te ayudará a preparar una IP.

El calentamiento de una IP permite establecer gradualmente una buena reputación del remitente, y es un paso crítico para tener una buena entregabilidad.

¿Qué significa “calentar” una dirección IP?

El calentamiento de una IP es la práctica de aumentar gradualmente el volumen de correo enviado a través de una dirección IP dedicada de acuerdo a un tiempo predeterminado. Este proceso gradual ayuda a establecer una reputación con los ISP (proveedores de servicios de Internet) como un remitente de correo electrónico legítimo.

Cuando un ISP observa que el correo electrónico proviene de una dirección IP nueva o “fría”, se dará cuenta y comenzará inmediatamente a evaluar el tráfico proveniente de esa IP.

Dado que los ISP tratan el volumen del correo electrónico como un factor determinante al detectar correo no deseado, lo mejor es comenzar a enviar un volumen bajo a moderado, y finalmente llegar a volúmenes más grandes.

Esto le da a los proveedores de correo electrónico la oportunidad de observar de cerca tus hábitos de envío y registrar cómo los destinatarios interactúan con tus Emails Transaccionales.

Ten en cuenta que un calentamiento escalonado gradual no siempre garantiza una reputación de envío perfecta. Es importante seguir cumpliendo las prácticas recomendadas.

Recuerda siempre:

  • Enviar el contenido que tus usuarios desean y que explícitamente optó por recibirlo.
  • Practicar una higiene adecuada de la lista de contactos eliminando usuarios no comprometidos.
  • Enviar correo electrónico a una frecuencia constante y apropiada.

Si envías un correo electrónico desde una nueva dirección IP, los ISP no tienen forma de determinar la reputación del remitente.

Dado que esta reputación determina si los correos electrónicos se entregan o no a las bandejas de entrada de sus destinatarios, es vital comenzar inmediatamente a establecer una buena reputación.

Recuerda que es mucho más fácil establecer una reputación positiva como un nuevo remitente, que reparar una reputación existente.

Si envías un volumen muy bajo de correo electrónico (menos de 10,000 correos electrónicos por mes), es probable que los ISP no le presten mucha atención a tus hábitos de envío.

Si estás enviando volúmenes más altos, el proceso de calentamiento IP desempeña un papel mucho más importante en el establecimiento de su reputación.

Sin embargo, recomendamos que todos los usuarios calienten nuevas direcciones IP, independientemente de la cantidad de correo electrónico que envíen.

¿Cómo preparo mi dirección IP?

Para el calentamiento de IP, el volumen de correo electrónico y el período de tiempo es diferente para todos los remitentes.

La cantidad de correos electrónicos que envies depende de el propio volumen total de correo electrónico que tengas, pero en cualquier caso debes enviar suficiente correo electrónico con adecuada frecuencia para que se pueda rastrear tu reputación.

Como línea general, debes enviar al menos 50,000 correos electrónicos por mes al menos dos veces al mes (para un total de 100,000 correos electrónicos) para poder calentar tu IP.

Esto significa que si tu volumen de correo electrónico va a ser realmente pequeño pero con una IP dedicada, no necesitas preocuparte por el calentamiento.

La mayoría de los sistemas de reputación sólo almacenan datos durante 30 días, por lo tanto si pasas los 30 días o más sin enviar en una IP necesitarás calentarla de nuevo.

Dónde empezar

Primero, elige alguno de los emails que envías. Por ejemplo, toma el email de bienvenida como elemento de prueba para la nueva IP. Los mensajes de bienvenida tienen varios aspectos a favor; sirven como un recordatorio de permiso, reiteran tu propuesta de valor y tienen llamados a la acción para generar respuesta.

El punto es seleccionar un email transaccional que tenga sólidas prácticas de permiso. Esto ayudará a construir tu reputación y solidificar tu legitimidad como remitente a los ojos de los ISP.

Una vez que haya decidido el tipo de email, determina la cantidad de correo electrónico que debes enviar. Ya con el volumen decido, envía esa misma cantidad de correos electrónicos durante varios días seguidos y luego aumente gradualmente el volumen.

Este proceso puede durar hasta 60 días. Para determinar la velocidad, use tus resultados como una guía.

Si estás logrando una buena capacidad de entrega de correo electrónico con altas tasas de interacción, puedes intentar acelerar el proceso. Sin embargo, ten cuidado de no apresurarte y generar el llamado Email Throttling.

Mejorando la IP de los Emails Transaccionales

Negocios establecidos:

Si ya está enviando un montón de correos electrónicos y decides cambiar de ESP por primera vez o cambiar a un nuevo proveedor, debe migrar tu envíos un poco a la vez.

Una forma de hacerlo es dividir el tráfico y mover pequeñas porciones de tu actual IP a la nueva a lo largo del tiempo. Alternativamente, si ya estás manteniendo varios servidores de correo, puedes mover tus servidores a tu nueva IP de uno en uno.

Nuevos negocios:

Normalmente, el crecimiento orgánico de tu negocio creará, por su propia naturaleza, una rampa ideal.

Debido a que el correo electrónico transaccional generalmente depende de la cantidad de usuarios que tengas, el crecimiento en tu base de clientes creará una buena curva de crecimiento con respecto al volumen de correo electrónico enviado.

Mantener el calentamiento en todos los ISPS

Es importante recordar que debes mantener un volumen constante durante todo el período de calentamiento en cada cliente de correo.

Dividi tu cronograma de calentamiento para que cada ISP reciba una cantidad comparable de correo cada día; no envíes a Gmail el lunes, Yahoo! el martes, etc. Distribuye uniformemente tu correo a cada ISP cada día.

Si no, tu actividad de envío parecerá esporádica y no podrás construir una sólida reputación.

¿Qué sigue?

Ahora que tiene una idea de cómo calentar tu IP, debes pensar en cómo mantener la buena reputación que estás ganando con los ISP mediante la implementación de estas sólidas prácticas de envío.

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